El futuro de la energía
Hoy en día la mayor parte de la energía que consumimos en la región proviene del petróleo y del carbón, y cada vez más, del gas natural. Estos hidrocarburos aseguran el suministro de redes eléctricas, sistemas de refrigeración y calefacción, de toda la industria, como también abastecen diferentes sistemas de transporte.
La demanda global de energía va aumentando continuamente, impulsada por el crecimiento de la población, con un nivel de vida cada vez mayor. Para 2050, se prevé que el número de habitantes del planeta alcanzará los 9.000 millones, casi 2.000 millones más de habitantes que en la actualidad. El mundo va a necesitar más energia para abastecer a hogares, industrias y medios de transporte. Por ejemplo, en el caso del transporte, el parque automotor, se duplicará o aumentará aún más.
Los expertos están de acuerdo en que la demanda global de energía probablemente se doblará para 2050, respecto al nivel del año 2000. Debido a esto y en forma simultánea, es importante hacer frente al cambio climático ocasionado por las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y otros factores a los que está sometido el medio ambiente y el planeta.
Afrontar estos desafíos requiere de un cambio radical en la matriz energética global y nuevas fuentes de energía. Considerando que el sistema energético es tan extenso y la demanda de energía crece tan rápido, será necesario un enorme esfuerzo de todos para lograr este cambio.
¡La disponibilidad energética es crucial para un crecimiento sostenible!
Transición energética
Uruguay, Colombia, Brasil y Chile son líderes en transición energética en América Latina, una región con gran potencial en recursos renovables donde la demanda eléctrica crece más que la producción de energía, según datos publicados por el Foro Económico Mundial.
Aunque a diferentes velocidades, se avanza hacia la transformación energética para el uso y consumo de energías limpias. El mayor desafío es aumentar la generación eléctrica a partir de energías renovables no convencionales y promover la eficiencia energética para que las renovables sean capaces de abastecer toda la demanda energética.
La clave es que la región tabaje en reglas claras para esta transición, ya que, aunque cuenta con una buena infraestructura y capacidad instalada en energías renovables, debe mejorar su fortaleza institucional y gobernanza, capacitar a los recursos humanos y fortalecer el compromiso político y la regulación del mercado.
Matriz energética de Colombia
Colombia se ha convertido en un líder en la formulación de políticas de transición a la energía limpia y es un ejemplo inspirador de un país productor de combustibles fósiles comprometido con la acción climática, basado en una vía de descarbonización a largo plazo y una política de diversificación energética y económica.
La producción de energía en Colombia está dominada por los combustibles fósiles y se dirige principalmente a la exportación. En 2021, los combustibles fósiles representaron el 89% de la producción total, principalmente compuesto por petróleo (41%), carbón (38%) y gas natural (10%).
En el contexto del Plan Nacional Energético 2020-2050, lanzado en 2016, Colombia inició un viaje para diversificar sus recursos energéticos y garantizar un suministro energético fiable promoviendo la energía eólica, solar y geotérmica en el mix eléctrico del país.
En 2023, la política de transición energética de Colombia se encuentra en otro punto de inflexión crucial, ya que el gobierno apunta al cambio gradual hacia cero emisiones netas, alejándose de un modelo de industria extractiva dependiente en gran medida de las exportaciones de petróleo y carbón hacia una economía de energía limpia más diversificada basada en inversiones en fuentes de energía renovables, minerales críticos e hidrógeno.
Requisitos de las futuras fuentes de energía en la industria
En el futuro, el suministro de energía será una combinación de diferentes combustibles. Esto depende de la viabilidad de determinadas condiciones.
Pensando en una industria 4.0, las calderas a vapor de Bosch Industrial permiten alcanzar la máxima eficiencia energética en diversos campos de aplicación. Al adaptarse a las necesidades del cliente, propician un aumento de la producción en las industrias y una operación sustentable a través de un proceso automatizado, inteligente, con una amplia conectividad y un modelo innovador.
Es así como su portafolio de calderas industriales se caracteriza por ser compatible con fuentes de energía neutras en CO2, capaz de utilizar hasta un 100% de hidrógeno verde, biogás o combustible biogénico/etanol en combustión mixta. Además, sus calderas hibridas utilizan de manera simultánea electricidad y combustibles neutros en CO2/convencionales con baterías de calentamiento de hasta 5 MW (combinada con quemador).
Para una emisión amigable con el medioambiente, las calderas de vapor 100% eléctricas son totalmente neutras en CO2 y operan con electricidad verde para un rendimiento de hasta el 99,6%.
Con más de 140 mil sistemas de calderas industriales instalados en todo el mundo y más de 350 en Latinoamérica, Bosch desarrolla con su portafolio verde una alternativa sustentable en modelos compatibles para plantas nuevas y existentes.
Una de las principales ventajas de las calderas Bosch es que cuentan con un economizador integrado al cuerpo de la caldera, lo que permite una importante reducción del espacio a utilizar. Al precalentar el agua de alimentación, sus calderas son capaces de generar hasta un 7% de ahorro de combustible. Al estar adosado a la estructura, el economizador de condensación de acero inoxidable es capaz de aumentar la eficiencia en el proceso hasta un 7% adicional.
Los precalentadores de aire, enfriadores y alimentadores de agua, además del Módulo de alivio y recuperación térmica EHM permiten el ahorro de combustible, la corrosión de los equipos y la recuperación de la energía contenida en el proceso de purga.